Lipizzano

Estos caballos se criaron originalmente en 1580 para ser monturas de caballería en una granja de sementales en Lipica, un pueblo que hoy en día forma parte de Eslovenia. Actualmente, su combinación de inteligencia, forma física y su espléndida complexión le permiten realizar algunos de los movimientos de doma de exhibición clásica más difíciles, como los famosos levade y cabriola. Al ser un caballo barroco, posee un pecho ancho, hombros musculosos y unas robustas patas traseras.

La familia von Blyssen se enamoró de esta raza durante un viaje a Viena y se trajo a Jorvik a los primeros lipizzanos. Son caballos sensibles, pero fuertes a la par que inteligentes. En resumen: el lipizzano es ideal para jinetes entregadas y ambiciosas que puedan reforzar el talento de este caballo.