Caballo salvaje de Jorvik

En el pasado, antes de que los humanos llegaran a Jorvik, un caballo prístino cabalgaba libremente por estas tierras. Disfrutaba de la naturaleza y sentía la abundancia de energía pandórica. Hoy en día, lo conocemos como "caballo salvaje de Jorvik".

A diferencia de otros caballos en libertad, los humanos nunca han domesticado ni criado a esta raza. Son criaturas indómitas que viven alerta a los peligros y están preparadas para defender a los suyos de posibles amenazas.

Aunque es herbívoro, el caballo salvaje de Jorvik no es precisamente pusilánime. La energía pandórica que corre por sus venas hace que otros animales del bosque lo trate con sumo respeto. Los antiguos druidas contaban que en Jorvik no existe una criatura o humano tan valiente como el caballo salvaje de Jorvik.

Los caballos salvajes de Jorvik no se comunican como los demás caballos. Son criaturas observadoras que se fijan en el aura de las personas. Si tienes la suerte de sentir el vínculo con uno de ellos, descubrirás que son animales sociales que se fortalecen cuando están rodeados de amigos, sin importar su especie ni su tamaño.

El pelaje del caballo salvaje de Jorvik, inusualmente grueso, lo protege de los elementos. Su penacho es adorable, pero también le ayuda a escuchar a gran distancia, amplificando los sutiles sonidos del bosque.

Aunque los caballos salvajes de Jorvik suelen tener colores naturales, como el palomino moteado, el ruano azul o el bayo, a veces lucen crines de una tonalidad azul o naranja brillantes. Estos colores tan inusuales aparecen al vivir en una zona donde la energía mágica es más intensa.

Movimiento especial: Acostarse y levantarse.
Paso especial: Mezair